domingo, 27 de marzo de 2022

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DE LA EXPERIENCIA TECNOEDUCATIVA II

El modelo pedagógico que prevalece en la experiencia seleccionada es el modelo didáctico-tecnológico, que según Cacheiro, Sánchez y González (2015) surge “para responder a la amplitud y complejidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje” favoreciendo la interlocución entre todos los agentes que participan en el procedimiento", y para Mallart (2012), “los recursos tecnológicos propician un nuevo lenguaje, por lo que su presencia en las aulas debe ser estimulante a la vez que crítica”, aunque también conviene destacar el modelo comunicativo, ya que no se entiende el acto didáctico sin comunicación, en la interacción docente/alumno como la de los alumnos entre sí.


El estilo de aprendizaje que predomina es el aprendizaje activo, dando protagonismo a los alumnos en la creación de su propio conocimiento, haciendo que tomen mayor conciencia en un problema social de relevante importancia mediante el trabajo colaborativo que buscará la mejora en las relaciones interpersonales y la formación de un espíritu crítico. Además, es tal el nivel de implicación del alumnado en la construcción que les permite detectar dimensiones de la desigualdad de género que probablemente de otro modo no identificarían.

Las expectativas de la web 2.0 ha facilitado el crecimiento de marcos tecnológicos adaptables  como los Entornos Personales de Aprendizaje, en los que el alumno gestiona su propio aprendizaje, también conocidos como Personal Learning Environment (PLE) y que Adell y Castañeda (2010, p.23) definen como “el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender”.

A pesar de que existen múltiples definiciones de PLE, Cabero y Marín (2011) las agrupan en las de carácter tecnológico y las que remarcan su componente pedagógico.

Desde la perspectiva tecnológica, Van Harmelen (2006) lo define como un sistema e-learning que permite acceder a numerosos recursos de aprendizaje, y Amine (2009) lo define como los servicios, herramientas y dispositivos que ayudan al docente y al alumno a establecer redes personales de conocimiento.

En el campo pedagógico se concibe como un cambio en la forma de aprender, que permite al alumno autorregular dicho proceso o como Salinas (1998) diría, donde el alumno tiene la posibilidad de participar activamente en la toma de decisiones sobre su aprendizaje. 
Attwell (2007) lo definiría como un nuevo enfoque en la utilización de las tecnologías para el aprendizaje, y Adell y Castañeda (2010) lo designan como un concepto y una manera de entender la Internet para aprender.

El uso del PLE además de permitir el desarrollo de competencias básicas en el manejo instrumental, también permiten discernir si la información es relevante o no y “aprender a hacer”.
La mayoría de las teorías que fundamentan los PLE se basan en el constructivismo, desde las clásicas hasta las más recientes, como el conectivismo (Siemens).  Los modelos conectivistas pretenden ser una alternativa a las teorías conductistas, cognitivistas y constructivistas, que se desarrollaron en épocas en las que la tecnología aún no había afectado al aprendizaje.

Los principios en los que se basa el conectivismo son (Siemens, 2010:77-85):

- El aprendizaje y el conocimiento dependen de la diversidad de opiniones.
- El aprendizaje es un proceso que consiste en la conexión de nodos o fuentes de información especializados.
- El aprendizaje puede residir en dispositivos no humanos.
- La capacidad de aumentar el conocimiento es más importante que lo que ya se sabe.
- La alimentación y mantenimiento de las conexiones son necesarias para facilitar el aprendizaje continuo.
- La habilidad de ver conexiones entre áreas, ideas y conceptos es una competencia clave.
- La actualización es la intención de todas las actividades conectivistas de aprendizaje.
- La toma de decisiones es, en sí misma, un proceso de aprendizaje. El acto de escoger qué aprender y el significado de la información que se recibe son vistos a través del lente de una realidad cambiante. Una decisión correcta hoy puede estar equivocada mañana debido a alteraciones en el entorno informativo que afecta la decisión.

Si valoramos cada punto de la teoría conectivista podemos apreciar que a pesar de las numerosas posibilidades que nos ofrecen las tecnologías, en muchos casos aún se siguen utilizando para reproducir viejas concepciones pedagógicas.

A continuación, señalaremos algunos hábitos en la enseñanza que originan que la escuela siga desconectada de la realidad del siglo XXI:

- Muchos docentes siguen utilizando el modelo unidireccional y jerárquico, ellos son los emisores y el resto son receptores.
- Aunque se divide el conocimiento en materias, debe ser visible la interconexión entre ellas.
- Las principales fuentes de conocimiento siguen siendo el docente y el libro de texto.
- Se sigue valorando el aprendizaje memorístico que se plasma en un examen.
- Las metodologías y los contenidos han quedado anticuados para hacer frente a los retos que los jóvenes deberán afrontar.
- El docente sigue tomando las decisiones y en este sentido Kaplún (1998) afirmaría “Es un principio ya universalmente admitido por la ciencia pedagógica el de que no es recibiendo lecciones como el educando llega a la apropiación del conocimiento”.

Aunque no toda la culpa recae en el docente, también existen otros aspectos externos a su intención:
- Las condiciones arquitectónicas de los centros educativos.
- Permitir la integración de los recursos tecnológicos en el diseño curricular.
- La tecnofilia y tecnofobia.

Superar todas estas dificultades llevará mucho tiempo, pero insistimos en que el primer paso sería formar a todos los docentes en la formación de competencias digitales y a partir de ahí contribuir a la transformación de la escuela.

sábado, 26 de marzo de 2022

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DE LA EXPERIENCIA TECNOEDUCATIVA I


El uso de las nuevas tecnologías cada vez cobra más relevancia porque nos permite evolucionar e ir adaptándonos al mundo actual, con la intención de ser un instrumento de comunicación y expresión, por lo que resulta sumamente importante la figura del educador capaz de introducir las innovaciones en el aula y que aporte una nueva visión al proceso enseñanza-aprendizaje .

Cacheiro, Sánchez y González (2005) indican que “todos los seres humanos han de formar parte de la nueva sociedad en la que razonar, argumentar, sentir, compartir, innovar, investigar, etc. Este proceso es la línea imprescindible para tomar un nuevo papel más activo y creativo desde el profesorado a los estudiantes, las comunidades virtuales, las sociedades, culturas y la humanidad en general”.

La consolidación de la sociedad de la información y el conocimiento abre las vías para generar nuevos modos de relación social.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son definidas por Caro, Soto y Millán (2015) como:
“El conjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro; abarcan un abanico de soluciones muy amplio, que incluyen las tecnologías para almacenar información y recuperarla después, enviar y recibir información de un sitio a otro, o procesar información para poder calcular resultados y elaborar informes”

Sin embargo, es conveniente no perder de vista la vulnerabilidad que estos medios pueden generar por un uso inadecuado, que los convierte en un vehículo de expansión de la desigualdad.

Por ello el educador debe adquirir competencia digital para utilizar los medios, pero también debe generar conocimiento a través de los mismos, o como se menciona en el libro blanco de la Pedagogía y la Educación Social “la capacidad para utilizar las TIC como una herramienta para la expresión y la comunicación, para el acceso a fuentes de información, como medio de archivo de datos y documentos, para tareas de presentación, para el aprendizaje, la investigación y el trabajo cooperativo(ANECA, 2006:149). 

“Por un lado, el educador asume sus funciones clásicas de asesoramiento, guía y facilitador del aprendizaje, pero por otro se convierte en diseñador de nuevos entornos y facilitador de recursos” (Cebrián, 2003). De ahí la importancia de una selección crítica, es decir, “discriminar desde una perspectiva crítica el uso de recursos y TIC y su valoración para el desempeño profesional" (Sánchez, 2010), adquiriendo la capacidad de elegir entre el amplio abanico de opciones que ofrecen las tecnologías de modo que sea la que mejor se adecue al fin perseguido y a los destinatarios.

Si algo queda claro es que la integración de las tecnologías a la pedagogía es una capacidad que se le atribuye al profesor mediante la cual es capaz de desarrollar aulas activas, de trabajo colaborativo y de trabajo en grupo. Esto requiere de diferentes habilidades de gestión en el aula (UNESCO, 2011), pero como se cita en el informe Horizon (2014:26) “la formación docente aún no reconoce el hecho de que la alfabetización digital sigue siendo una habilidad cada vez más importante en cada disciplina y profesión”, a pesar de que son varios los autores (Nexhouse, 2002; Cabero, 2008; Marqués, 2008; Escamilla de los Santos, 2005; Balanskat y Blamire, 2007) los que insinúan que el uso de las tecnologías como utensilios didácticos facilitarían el proceso enseñanza-aprendizaje y la labor del docente. Tal negativa al reconocimiento de la necesidad de alfabetizarse digitalmente proviene en gran parte de personas nacidas y educadas antes del auge de las nuevas tecnologías ante la dificultad de adaptarse a los constantes avances tecnológicos, pero que se encuentran ante el reto de formar a nativos digitales, término acuñado por Marc Prensky(2001), que son consumidores masivos de los nuevos medios de comunicación.

domingo, 20 de marzo de 2022

¿QUÉ ES Y EN QUÉ CONSISTE LA EXPERIENCIA TECNOEDUCATIVA?

Para realizar el análisis de una experiencia socioeducativa basada en un recurso tecnológico me he decantado por un trabajo de investigación llevado a cabo por niñ@s de primaria de un colegio público de mi concejo.

Se trata de la elaboración de murales empleando medios digitales, con el fin de conocer, poner en valor y visibilizar a referentes femeninos de nuestro entorno, con motivo de la celebración del Día de la Mujer.

Para llevar a cabo el proyecto partieron de la recopilación de datos que obtuvieron mediante entrevistas, para proceder a la selección de la información más relevante y redactar lo que más tarde plasmarían en un panel digital.

Es el fruto de un trabajo en equipo que abarca la recopilación de datos, planificación y realización de entrevistas, selección y redacción. 

Los resultados del trabajo realizado lo compartieron en su página de Facebook mediante el siguiente enlace:

8M - 8 mujeres en nuestro concejo


A pesar de que la igualdad de género es una obligación de derecho internacional y se establece como un principio que debe inspirar el resto de los derechos fundamentales, para su logro es necesario eliminar prácticas dañinas contra las mujeres que se siguen manteniendo a día de hoy. 

La sociedad española ha avanzado notablemente en igualdad estructural de género, pero actualmente se advierte una ralentización en el proceso, y tal como muestran algunos estudios se tardarían unos 24 años en alcanzar una igualdad plena.

En el ranking de igualdad de género de la Unión Europea ocupamos el séptimo puesto, pero cabe destacar que en los últimos 20 años la tasa media de crecimiento anual de la igualdad de género en España ha sido superior a la del conjunto de la Unión Europea, pero aún así es bastante significante la diferencia que nos separa de países como Suecia y Francia.

El grado de participación de las mujeres en decisiones político-administrativas ha experimentado un crecimiento muy superior al percibido en el ámbito educativo y laboral.
La educación es el único camino que nos puede llevar a la ansiada igualdad de género y las herramientas digitales presentan un recurso muy atractivo.


Cartel conmemorativo del 8 M del Gobierno del Principado de Asturias 2022

En España, el Instituto de la Mujer como un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad se creó por la Ley 16/1983, de 24 de octubre y la Dirección General para la Igualdad de Oportunidades nace del Real Decreto 1887/2011, de 30 de diciembre.

En la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021, Disposición adicional cuarta, pasa a denominarse Instituto de las Mujeres, y su principal finalidad es promocionar y fomentar las circunstancias que hagan posible la libertad, igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres y la participación de las mujeres en la vida política, civil, laboral, económica, social y cultura, así como cualquier tipo de discriminación por razón de sexo.

Tal como se desprende de los orígenes del Instituto, la Constitución Española de 1978 supuso el primer reconocimiento recogido en un texto legal en nuestro país, pero en la práctica se reflejaba que las leyes eran insuficientes para acceder a la igualdad de oportunidades, y que era necesario cambiar comportamientos y estructuras sociales para que la participación de la mujer resultase real.

En los comienzos, su trabajo se centró en la difusión de campañas de información sobre los derechos de las mujeres y los cambios producidos en el ordenamiento jurídico, ya que muchas aún los desconocían, y dando visibilidad a los casos de malos tratos.

A lo largo de los años desde su creación se plantearon varios Planes Estratégicos, siendo el último aprobado por el Consejo de Ministros el 7 de marzo de 2014, con una doble estrategia orientada por un lado a la subsistencia de políticas específicas de igualdad, como medio para reducir desigualdades, y por otra parte posicionada a insertar cambios estructurales.

Los ejes sobre los que se asienta dicho Plan son los siguientes:


- Igualdad en el ámbito laboral.
- Conciliación de la vida personal, laboral y familiar.
- Erradicación de la violencia contra la mujer.
- Participación en los ámbitos político, económico y social.
- Educación.
- Acciones en otras políticas sectoriales.
- Instrumentos para la integración del principio de igualdad en las políticas gubernamentales.

La adhesión de España a la Comunidad Europea ha servido para reforzar todas las acciones encaminadas hacia la igualdad de género.

sábado, 19 de marzo de 2022

EXPERIENCIA TECNOEDUCATIVA

Soy estudiante de segundo año del Grado en Educación Social de la UNED y he creado este blog para el desarrollo de una experiencia tecnoeducativa sobre el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, dentro de la asignatura Medios, Tecnología y Recursos para la Intervención Socioeducativa.
Es una experiencia dirigida a toda la comunidad educativa del concejo en el que se desarrolla: 
Docentes, padres y representantes, personal administrativo y equipo directivo del centro escolar.

Alumnos:
Los alumnos son el centro de la comunidad educativa, porque todo se construye en base a mejorar su proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje.

Profesores:
En ellos recae la responsabilidad de la enseñanza, son los profesores quienes pondrán en práctica las estrategias de formación. Además, sirven de mediadores para la convivencia de la comunidad e influyen en el bienestar psicosocial de los alumnos.

Padres y representantes:
Son ellos los primeros responsables de la formación de los estudiantes porque establecen lazos de colaboración con los docentes y la institución.

Equipo directivo:
Comparten responsabilidades. Son parte de la comunidad porque también aportan ideas y velan por el cumplimiento de los acuerdos fomentados en los principios de valor y respeto.

También estaría dirigido a otros miembros de la comunidad educativa, como ex-alumnos, personal de servicio, quienes contribuyen económicamente, vecinos y todas las personas involucradas en el ámbito educativo que perfectamente pueden forman parte de los destinatarios de esta experiencia.